
El sector automotriz está lidiando con múltiples retiradas de seguridad e investigaciones federales que afectan tanto a vehículos tradicionales como eléctricos. El Cybertruck de Tesla enfrenta su último contratiempo con más de 6,000 unidades retiradas debido a defectos de fabricación, mientras que los reguladores federales han abierto investigaciones sobre vehículos de Honda y los robotaxis autónomos de Waymo. General Motors también ha retirado SUVs eléctricos por preocupaciones de seguridad en los neumáticos, y la furgoneta eléctrica de Ford está bajo escrutinio por posibles fugas de gases tóxicos. Estos acontecimientos destacan los continuos desafíos de control de calidad mientras los fabricantes navegan la transición hacia tecnologías de vehículos eléctricos y autónomos.
Tesla ha retirado 6,197 Cybertrucks, lo que representa aproximadamente el 10 por ciento de todas las unidades vendidas, debido a una falla en el adhesivo que afecta las piezas distintivas del vehículo [1]. El retiro se debe al uso de un pegamento incorrecto durante la fabricación, lo que socava la promoción de la compañía del vehículo como prácticamente indestructible. [2] Esta última acción se suma a las crecientes preocupaciones sobre el control de calidad del Cybertruck, ya que el vehículo ha enfrentado múltiples retiros desde su lanzamiento. El problema afecta una parte significativa de la producción limitada, planteando dudas sobre los procesos de fabricación de Tesla.
Los reguladores federales de seguridad han iniciado múltiples investigaciones sobre fabricantes de automóviles establecidos. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras ha abierto dos investigaciones separadas sobre vehículos Honda, [3]. Estas investigaciones podrían afectar potencialmente a miles de vehículos si se confirman los defectos. Mientras tanto, [4] después de informes de que vehículos autónomos pasaron autobuses escolares detenidos, lo que plantea preguntas críticas sobre la capacidad de la tecnología de conducción autónoma para reconocer y responder a los protocolos de zonas escolares.
Los fabricantes de vehículos eléctricos enfrentan desafíos adicionales de calidad. General Motors ha retirado los modelos 2025 y 2026 del Chevrolet Equinox EV y Cadillac Optiq [5]. Ford ha retirado su furgoneta eléctrica E-Transit [6], planteando serios riesgos para la salud de conductores y pasajeros. Estos retiros demuestran que los vehículos eléctricos enfrentan desafíos de seguridad únicos más allá de las preocupaciones automotrices tradicionales.
El sector de autobuses escolares eléctricos está experimentando una grave interrupción ya que [7]. Este desarrollo ha dejado a las instituciones educativas en posiciones difíciles, habiendo invertido en infraestructura de transporte eléctrico solo para encontrarse sin el respaldo del fabricante para el mantenimiento y las reparaciones. La situación plantea preguntas más amplias sobre la estabilidad financiera de los fabricantes emergentes de vehículos eléctricos y los riesgos que enfrentan los primeros en adoptar nuevas tecnologías de transporte.
- Tesla retira 6,197 Cybertrucks, aproximadamente el 10% de todos los vendidos, por usar el pegamento incorrecto
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 - Investigación federal sobre Honda Odyssey y Pilot por preocupaciones sobre airbags y cinturones de seguridad
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 - GM retira Chevrolet Equinox EV y Cadillac Optiq por problema de neumáticos
 - https://www.carexpert.com.au/car-news/ford-e-transit-recalled-for-toxic-gas-leak-risk/
 - Garantías de autobuses escolares Lion Electric anuladas, dejando a los distritos atascados [actualización]