
La misión Hera de la ESA, lanzada en octubre de 2024, está ahora en camino hacia el sistema de asteroides binarios Didymos para completar la primera prueba a gran escala de defensa planetaria iniciada por el impacto DART de la NASA en 2022. Al llegar en 2026, Hera convertirá una colisión que acaparó titulares en ciencia cuantificada, midiendo cómo el impacto cinético alteró a Dimorphos y su órbita. La misión tiene como objetivo transformar una demostración exitosa en un plan de ingeniería para futuras estrategias de desviación de asteroides. Es un esfuerzo internacional estrechamente coordinado diseñado para responder cómo, y qué tan bien, la humanidad puede desviar un objeto peligroso de su curso.
Hera es una investigación de seguimiento del Doble Ensayo de Redirección de Asteroides de la NASA, que impactó intencionalmente el satélite Dimorphos y acortó su período orbital alrededor de Didymos. DART demostró que la desviación por impacto puede funcionar, pero muchos parámetros cruciales, como la eficiencia en la transferencia de momento y la respuesta detallada de la superficie, siguen siendo inciertos. La inspección cercana de Hera proporcionará el contexto físico faltante al mapear Dimorphos, caracterizar el sitio de impacto y seguir con precisión la dinámica del sistema. Juntos, DART y Hera forman un experimento de dos misiones que une demostración y diagnóstico.
Un objetivo central es cuantificar cómo las propiedades del material del asteroide influyeron en el resultado. Hera determinará la masa y densidad de Dimorphos, refinará su modelo de forma y medirá el cráter formado por DART. Los datos de seguimiento por radio y navegación se utilizarán para derivar el campo gravitatorio, restringiendo la estructura interna y la porosidad. Estas mediciones alimentarán directamente simulaciones de impacto mejoradas y evaluaciones de riesgo para futuros intentos de desviación.
La nave espacial lleva cámaras ópticas, un altímetro láser y sensores térmicos para construir mapas de alta resolución tanto de Dimorphos como de Didymos. Durante las operaciones, se desplegarán dos pequeños CubeSats acompañantes—Milani y Juventas—para investigaciones a corta distancia. Juventas explorará el interior usando radar de baja frecuencia para revelar la arquitectura interna del satélite. Milani realizará estudios hiperespectrales y de polvo, ayudando a vincular la composición de la superficie, el comportamiento del regolito y la dinámica de la pluma desencadenada por el impacto.
Está previsto que Hera llegue al sistema en 2026 para una encuesta de varios meses, acercándose gradualmente a medida que crece la confianza en la navegación. Las imágenes de aproximación temprana refinarán las propiedades del asteroide y garantizarán el despliegue seguro de los CubeSats. Al final de la campaña, los científicos esperan una evaluación definitiva del cráter de DART, el factor de mejora del momento y el estado del sistema binario tras el impacto. Los resultados anclarán la planificación de defensa planetaria con datos del mundo real, avanzando en la preparación internacional para cualquier amenaza futura de asteroides.