
El 15 de julio de 2025, los mercados bursátiles globales experimentaron fluctuaciones notables mientras los inversores lidiaban con el aumento de las tensiones comerciales y esperaban los informes de ganancias corporativas. A pesar del anuncio del presidente Donald Trump sobre la inminente imposición de aranceles del 30% a las importaciones provenientes de la Unión Europea y México, los índices bursátiles de EE. UU. mostraron una notable resistencia, con el S&P 500 subiendo un 0.1% para cerrar en 6,268.56, y el Nasdaq Composite alcanzando un nuevo récord de 20,640.33, con un incremento del 0.3% [1].
La estabilidad del mercado refleja el optimismo de los inversores ante la posibilidad de que las tarifas propuestas, que entrarán en vigor el 1 de agosto, puedan ser atenuadas a través de negociaciones [2]. Este sentimiento se ve reforzado por la próxima publicación de los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU., que se espera que muestre un aumento de la inflación subyacente al 3.0%, lo que podría influir en las decisiones de política del Reserva Federal [3].
En el sector tecnológico, el anuncio de Nvidia sobre la reanudación de las ventas de chips de IA a China, a la espera de la aprobación del gobierno de EE. UU., provocó un aumento del 4% en su precio de acciones [3]. Este desarrollo subraya el continuo entusiasmo de los inversores por el crecimiento impulsado por la IA, a pesar de los desafíos regulatorios.
Sin embargo, los mercados europeos enfrentaron caídas en medio de las preocupaciones sobre el posible impacto de las tarifas propuestas de EE. UU. [2]. La divergencia entre el desempeño del mercado de EE. UU. y el europeo resalta las distintas respuestas regionales a los desarrollos de la política comercial.