
Jaguar Land Rover (JLR) ha comenzado un reinicio gradual de sus operaciones tras un ciberataque significativo que interrumpió su cadena de suministro y sistemas de pago. El fabricante de automóviles de lujo está trabajando ahora para despejar su acumulación de pagos a proveedores y restaurar las operaciones normales en sus centros logísticos de piezas [1].
El incidente cibernético ha causado una interrupción sustancial en la infraestructura de la cadena de suministro de JLR, afectando tanto la distribución de piezas como los procesos de pago a proveedores. La rápida respuesta de la empresa y la implementación de procedimientos de recuperación le han permitido comenzar a reanudar las operaciones normales, aunque aún se está evaluando el impacto total de la interrupción.
El proceso de recuperación se está gestionando cuidadosamente para asegurar que todos los sistemas estén seguros antes de volver a la plena capacidad. La prioridad de JLR ha sido abordar el retraso en los pagos a proveedores, reconociendo la importancia crítica de mantener relaciones saludables con sus socios de la cadena de suministro durante este período desafiante.
El centro de logística de piezas de la empresa, un componente crucial de su infraestructura de cadena de suministro, está regresando gradualmente a las operaciones normales. Este desarrollo es particularmente significativo ya que permite a JLR reanudar la distribución regular de piezas a su red global de concesionarios y centros de servicio.
El incidente destaca la creciente vulnerabilidad de las cadenas de suministro modernas ante amenazas cibernéticas. A medida que los fabricantes de automóviles continúan digitalizando sus operaciones e integrando tecnología más sofisticada en sus sistemas de gestión de la cadena de suministro, la ciberseguridad se ha convertido en una consideración crítica para mantener la continuidad operativa.