
En un desarrollo significativo en el mundo de los negocios del fútbol, el Tottenham Hotspur ha rechazado firmemente otro intento de adquisición, esta vez por parte de un consorcio liderado por un empresario tecnológico estadounidense. El rechazo marca el tercer intento fallido de adquisición para el club de la Premier League, destacando el compromiso de la actual propiedad de mantener el control [1].
La postura decisiva del club sobre la propiedad ha recibido el apoyo del entrenador principal Thomas Frank, quien expresó su satisfacción con la estructura de gestión actual. "Estoy en un entorno estable", declaró Frank, enfatizando la importancia de la estabilidad organizacional para el desarrollo continuo del equipo [2].
La oferta rechazada sigue un patrón de creciente interés en los clubes de la Premier League por parte de inversores estadounidenses, que han estado buscando activamente oportunidades en el fútbol inglés. Aunque los detalles de la oferta permanecen confidenciales, el rechazo "inequívoco" sugiere una brecha significativa entre la valoración del consorcio y las expectativas del club.
La actual propiedad, liderada por el Grupo ENIC y el presidente Daniel Levy, ha mantenido una posición firme sobre la retención del control del club. Esta postura llega en un momento en que varios clubes de la Premier League han experimentado cambios de propiedad o han recibido interés de adquisición por parte de diversos inversores internacionales.
La estabilidad de la estructura de propiedad del Tottenham ha sido acreditada por permitir la planificación y el desarrollo a largo plazo, incluida la construcción de su estadio de última generación y las instalaciones de entrenamiento. Este último rechazo refuerza el compromiso de la actual propiedad con su visión a largo plazo para el club.