
En un importante avance para los entusiastas del automovilismo, Ford Racing ha revelado sus planes para gestionar su propio programa de Hypercar para su muy esperado regreso al Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC) en 2027 [1]. El anuncio marca un cambio estratégico en el enfoque de Ford hacia las carreras de resistencia de primer nivel, eligiendo desarrollar y operar el programa internamente en lugar de asociarse con un equipo existente.
La decisión de Ford de gestionar su programa WEC internamente demuestra el serio compromiso del fabricante con la clase Hypercar, sugiriendo una inversión a largo plazo en las carreras de resistencia. Este enfoque le dará a Ford control total sobre su programa de carreras, desde el desarrollo hasta las operaciones en pista [1].
El anuncio de Ford llega en un momento en que otros fabricantes están reevaluando su participación en el WEC. Notablemente, el programa 963 de Porsche ha mostrado resultados mixtos, con éxito en IMSA pero desafíos en la competencia del WEC [2]. A pesar de haber asegurado tres campeonatos en tres años, Porsche aún no ha logrado una victoria en Le Mans con la plataforma 963.
El contraste entre el éxito de Porsche en IMSA y sus dificultades en el WEC resalta los desafíos únicos que enfrentan los fabricantes en diferentes series de carreras. Mientras Porsche ha anunciado su retirada del WEC, la entrada de Ford señala un renovado interés de los fabricantes en el campeonato [2].
La clase Hypercar ha estado ganando impulso con varios fabricantes uniéndose a la categoría. El compromiso de Ford de desarrollar su programa internamente sigue la tendencia de grandes compañías automotrices de tomar el control directo de sus operaciones de carreras, potencialmente estableciendo un nuevo estándar para la participación de fabricantes en las carreras de resistencia de primer nivel.